CAPÍTULO NÚMERO 02 “LA EMERGENCIA DEL PENSAMIENTO NACIONAL-ANTIIMPERIALISTA”

FICHA NÚMERO 02

 

CAPÍTULO NÚMERO 02 “LA EMERGENCIA DEL PENSAMIENTO NACIONAL-ANTIIMPERIALISTA”

 

JOSÉ MARTÍ: Fue deportado muy joven a España por sus actividades políticas.  Luego va a USA, donde conoce “al monstruo en sus entrañas” y aprecia la lucha de los anarquistas de Chicago.

No era socialista y, al parecer, no había leído a Marx ni a Engels.  No era partidario de una revolución de clases, ni de un gobierno de trabajadores, sino de un Estado que asegurara “más justicia en el reparto social (…) una parte más equitativa en los productos del trabajo”.

• Martí fue un nacionalista revolucionario que comprendió la necesidad de concretar un gran frene anticolonialista de carácter policlasista, para lograr la ruptura del nexo colonial con España.  Perfiló que los trabajadores manuales e intelectuales eran la columna vertebral del movimiento.  Por ello, tomó contacto estrecho con Carlos Baliño, uno de los primeros marxistas cubanos, que ayudó a organizar los llamados Clubes Patrióticos y colaboró en la redacción de las bases del Partido Revolucionario Cubano (PRC).
• Abogó por la unidad de los trabajadores, sin una mirada reduccionista y obrerista.  Martí señalaba: “Los convencidos de siempre y los que se vayan convenciendo; los que preparan y los que rematan, los trabajadores del libro y los trabajadores del tabaco: juntos, pues, de una vez, para hoy y para el porvenir, todos los trabajadores”.
• No prometía una sociedad socialista, sino una patria libre e independiente, con justa retribución y derecho democrático a los trabajadores.  Quería la revolución para el beneficio equitativo de todas las clases, y no para el exclusivo de una sola.
• Su proyecto se caracterizó por contar con una conducción política partidaria, no por un caudillo ni por un grupo escogido de la burguesía criolla.  El PRC no presentaba un liderazgo burgués, sino que era un partido policlasista, con predominio de la dirección en la intelectualidad, de sectores obreros de avanzada y de jefes militares nacionalistas como Maceo y Gómez.  El PRC no era verticalista y daba la posibilidad a la democracia horizontal.  El punto 2ª del Estatuto establecía que el PRC “funcionará por medio de las Asociaciones Independientes, que son la base de la autoridad, de un Cuerpo de Consejo constituido en cada localidad con los Presidentes de todas las Asociaciones”.
• En 1890, planteó: “Quien dice unión económica, dice unión política (…) Hay que equilibrar el comercio para asegurar la libertad (…) El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político (…) el pueblo que quiera ser libre, sea libre en negocios”.  Martí, no sólo fue anticolonialista, sino que además antiimperialista, porque Cuba sufría la opresión de USA.  Para él, la Cuestión Nacional no se agotaba en la lucha contra España, sino que tomaba una dimensión nueva al tener que enfrentar, al mismo tiempo, al imperialismo yanqui.
• Sin ser marxista, comprendió que la Cuestión Nacional no se limita al problema antiimperialista, sino que también abarca a las minorías nacionales oprimidas.  El PCR no fue ajeno al tema de los negros y mulatos ( 50% de la población), lo que causó estupor de la burguesía.  El ideario anticolonialista-antiimperialista de Martí no se limitaba a su país, abarcaba a Puerto Rico que sufría la dependencia directa de USA.
• “De América soy hijo y a ella me debo”, Martí hizo una profecía: “Los pueblos de América son más libres y prósperos a medida que se apartan de Estados Unidos (…) De la tiranía de España supo salvarse América española, y ahora, después de ver con ojos judiciales los antecedentes, causas y factores del convite, urge decir, porque es verdad, que ha llegado para la América española la hora de declarar su segunda independencia”.

La gesta del PRC fue apoyada por Máximo Gómez.  El ecuatoriano Eloy Alfaro, que como Presidente, encargó al coronel León Valles una expedición militar para apoyar a Maceo y Martí.

 

Rony // Acción Directa